Del Turismo en Venezuela
A
lo mejor muchos se preguntarán, ¿cómo es que este paraíso tropical llamado
Venezuela, no se hace rico a punto del turismo? Sí, es que pareciera que muchos
no lo saben, o los políticos se hacen los tontos, el oro de nuestro país, no es
el petróleo (el oro negro) ¡NO! La verdadera mina de oro que tenemos son nuestros
paisajes, nuestras playas, montañas, saltos, bosques, nuestro clima, nuestras
costumbres, nuestra gente; ya que a diferencia del petróleo, este es un recurso
renovable, infinito, y de todos (pero de verdad, no como el petróleo) todos
pueden sacarle provecho ¿A qué persona del mundo no le gustaría visitar un
país, de una expansión territorial promedio, donde en cortos trayectos pueda
visitar playas cristalinas, el salto de agua más grande del mundo, los tepúes (formaciones
geológicas únicas en la tierra), los llanos, el desierto, y los picos de nieve,
en muy pocos días?
¿Cómo es
que el gobierno no se ha encargado de aliarse con las cadenas hoteleras, e
inversores privados que hacen vida en el turismo (posadas, restaurantes, sitios
nocturnos, guías turísticos, empresas de transporte, y demás), para elaborar
paquetes promocionales, donde los turistas extranjeros puedan venir al país con
itinerarios y todo incluido? ¿Qué los detiene? Por supuesto, lo único que tiene
en contra el turista extranjero para visitar Venezuela, es la alarmante
inseguridad (ya ven que tan importante es resolver cuanto antes este asunto),
no se trata solo de nuestras vidas y nuestra integridad física, también juega
un rol importantísimo en la sanación de la economía nacional.
Imaginen elaborar
paquetes turísticos de distinta índole, según los gustos del turista, la edad,
y lo que quiera consumir. ¿Sólo playa? Tres días en los Roques, y cuatro en
Margarita. ¿Aventura? Tres días en Canaima, cuatro en la Gran Sabana, y dos o
tres días en Mérida. ¿Un conocimiento más profundo? Paquetes de 15 a 21 días,
donde el turista sea llevado a los principales atractivos turísticos de nuestro
país: Salto el Ángel, Médanos de Coro, el Roraima, Pico Bolívar, Los Roques, la
vida cultural en la capital (museos, monumentos, plazas), la Colonia Tovar, ida
a las ciudades del centro: Valencia (el imponente Campo Carabobo), los cayos,
Margarita, el Amazonas, Maracaibo, es que hay tantas, realmente tantas cosas
increíbles por conocer en Venezuela, que podrían formarse fácilmente en alianza
con las empresas de transporte y turismo entre 12 y 20 paquetes diferentes,
según los gustos y necesidades del cliente, para conocer a Venezuela.
Pero por
supuesto, los atractivos naturales los tenemos de sobra, sin embargo tenemos
mucho por hacer para poder sacarles provecho. Por ejemplo: en Canaima debe
arreglarse con urgencia la pista de aterrizaje, ampliarla, para que puedan
volar aviones de mayor tamaño, lo mismo debe hacerse en el Gran Roque, para que
no sean las avionetas (que además han presentado inconvenientes a la hora de
viajar) sino aviones comerciales los que aterricen. A Tucacas, que posee playas
y cayos hermosos, debe hacérsele una gran inversión para fomentar un comercio
mayor, y que pueda asimilarse a la Isla de Margarita. En Tucacas ya existen
distintos Resorts con amplias
comodidades, sin embargo hace falta complejos hoteleros más exclusivos y
elegantes para el turista extranjero, centros comerciales de gran envergadura
para la atención del turista (Sambil) por ejemplo, con salas de cine, tiendas, restaurantes,
promover la inversión para sitios nocturnos con mayor capacidad e implementos
(lugares de entretenimiento), ampliación de las calles y avenidas hacia los
puertos que transportan a los turistas a los cayos. Mínimos detalles como
aquellos, son los que necesita el país para terminar de explotar nuestro
recurso más valioso (nuestra geografía).
Es
importantísimo establecer rutas aéreas que vayan directamente de un sitio
turístico a otro sin tener que pasar siempre por la Capital, rutas que permitan
que el turista se mueva de un lugar a otro sin tantas escalas; por supuesto,
las rutas se establecerán con los propios paquetes turísticos. La materia prima
ya la tenemos, lo único que debemos hacer es transformarla, pulirla, y
publicitarla en el mundo entero. Viajando por el mundo me he conseguido en casi
cualquier lugar del planeta fotos de Cancún (México) y se vende como el paraíso
más grande del planeta, y bien, no digo que esté mal, pero no puede compararse
con las playas de los Roques, ¿qué tiene Cancún que no tiene los Roques?
Publicidad, muchísima publicidad. Yo jamás he visto en los aeropuertos, o
agencias de viaje en Europa, norte, centro, y sur América, fotos del Salto
Ángel, sí muchas de Machu Pichu, y el Cristo de Corcovado; entonces me
pregunto, ¿qué es lo que hace este gobierno por el turismo de nuestro país?
Esas
pequeñas acciones, aunadas a las reformas realizadas en materia de seguridad
ciudadana, le darán a nuestro país una lluvia de ingresos que fácilmente nos
podrá hacer prescindir en un mediano plazo de los ingresos del crudo.
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