De la ley desarme
Para siempre y desde siempre me he
preguntado y me voy a preguntar ¿Cuál es la finalidad de las armas? Quien las
creó de seguro fue un genio que jamás aprendió a hablar, y creyó que con un
tiro se resuelven las cosas. ¿Permiso para porte de armas? ¿Licencias de
importación? ¿Para qué? Lo que debe hacerse es agarrar todas las armas de fuego
en el país y tirarlos en un caldero gigante con lava ardiendo. ¿Defendernos? ¿De
qué? ¿Para qué? Hoy en la era digital, en el tiempo de las noticias y la
información, las presiones internacionales valen más que cualquier tanque de
guerra. Llevan años influyendo psico-terror a las personas con supuestas armas
químicas, bombas nucleares, y un sinfín de elementos bélicos más, pero aquello
ya no va con la gente. Las personas ya no apoyan la guerra, la gente solo pide
paz, trabajo, alegría, descansos, familia, unión; las fronteras ya están
trazadas, ya no hay territorios por conquistar, de por sí, las armas están y
siempre han estado de más.
En Costa
Rica no existe ejercito desde hace más de 60 años, y hasta donde sé, tienen la
misma, o inclusive más soberanía, que nosotros mismos que tenemos armas hasta
en los dientes y nos dejamos gobernar por una islita pequeña por allá en el
norte.
Habiéndose
eliminado el narcotráfico en Venezuela, no habrá más razones (reales) para
seguir adquiriendo y siquiera usando armas en nuestro país. La eliminación
deberá hacerse paulatinamente hasta asegurarse que la población civil no posea
armas en sus depósitos, y posteriormente ir transformando los cuerpos de
seguridad nacional, para reducir al máximo el uso de armas de fuego.
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