Análisis jurídico de la Constituyente
¿Qué esperaban, una exploración argumentativa sobre los puntos legales que plantean ser demolidos por la nueva constitución? Pues no. Eso hoy día no existe, porque para poder analizar jurídicamente una normativa legal necesitamos de una propuestas "jurídica" valga la redundancia, y al día de hoy el gobierno no ha expuesto tal cosa, únicamente ha ventilado los propósitos "políticos" de la misma:
1. Ganar la paz, aislar a los violentos
y reafirmar los valores de justicia y la no impunidad.
2. Ampliar y perfeccionar el sistema
económico venezolano.
3. Constitucionalizar todas las misiones
sociales.
4. Potenciar el funcionamiento del
sistema de justicia, seguridad y protección del pueblo.
5. Impulsar las nuevas formas de
“democracia participativa y protagónica”.
6. Impulsar la política exterior
soberana de defensa de nuestra integridad.
7. Impulsar la identidad cultural, la
“nueva venezolanidad”, y la “nueva espiritualidad del país”.
8. La garantía del futuro para la
juventud.
9. El cambio climático, la supervivencia
de la vida en el planeta.
Analizando el entramado de los nueve
puntos a destacar difundidos por el gobierno, muchos se preguntaran: bien, ¿y
esto cómo cara… me afecta? Siendo un poco más claro, valdría la pena decir que
este “nuevo ordenamiento jurídico”, afectará en poco nuestra vida social y
política, ¿a qué me refiero con esto? ¿Es que acaso los puntos propuestos
necesitan “legalizarse” para entrar en vigencia? ¿Qué acaso el gobierno ya no
nos ha coartado el acceso a elecciones democráticas, y ha vulnerado la actual
constitución de todas las formas posibles? Entonces… ¿en qué nos afecta
realmente la constituyente?, ¿qué cambiaría en caso de ser aplicada? Yo diría,
en poco o nada… ¡sí!, leyeron bien, en poco o nada; con esto no quiero decir
que debemos restarle importancia a la imposición a la fuerza de la misma, ni
mucho menos que debemos tomárnoslo a la ligera, sino toda la contrario: la
razón por la que esta constituyente no afectará nuestra vida social es porque
la constituyente ya fue aplicada en Venezuela desde hace mucho tiempo, desde
hace años que no vivimos bajo el ordenamiento jurídico que adornan los títulos
oficiales del país, nuestra constitución actual es una caricatura con la que el
oficialismo juega a la República, mientras el comunismo es aplicado de manera
desfachatada.
No obstante, y a pesar de que las
relaciones jurídicas en Venezuela podrían variar poco —prácticamente hablando—,
hay un par de puntos a los que debe prestársele mucha, mucha, muchísima
atención:
1. Ganar la paz, aislar a los violentos
y reafirmar los valo… —politiquería, ignórenlo.
2. Ampliar y perfeccionar el sistema
económico venezolano —los invito a reírse con este punto.
3. Constitucionalizar todas las misiones
sociales —politiquería, las misiones sociales no necesitan carácter
constitucional para ser aplicadas.
4. Potenciar el funcionamiento del
sistema de justicia, seguridad y protección del pueblo —legalizar la
persecución y encarcelamiento de líderes políticos y activistas opositores,
¿importa?, ¿acaso ya no someten a quien les da la gana?
5. Impulsar las nuevas formas de
“democracia participativa y protagónica” —este es uno de los caracteres más
vinculantes, la alteración de los circuitos electorales y el Estado Comunal,
oficialmente no se ha aplicado, pero las elecciones en Venezuela no existen
actualmente, es solo la consolidación de lo que ya viene sucediendo.
6. Impulsar la política exterior
soberana de defensa de nuestra integridad —más amor y regalos a Cuba, más
insultos a Estados Unidos.
7. Impulsar la identidad cultural, la
“nueva venezolanidad”, y la “nueva espiritualidad del país” —ojo, mucho ojo a
este punto; desde que entrara Hugo Chávez al poder los ritos santeros y paleros
se han popularizado en Venezuela, sobre todos en las Fuerzas Armadas y círculos
bolivarianos; ya hace más de una década que Fidel le advirtió al comandante que
la religión es indispensable para controlar a los pueblos, y desde el 2000 ya
era notoria la separación entre el gobierno actual y la Iglesia Católica, por
lo que los asesores de La Habana le indicaron al jefe de la revolución que
debía dejar penetrar nuevos ordenes religiosos al país; allí cobraron fuerza
los Testigos de Jehová, los Evangélicos, los Yoruba, entre otros; a muchos
venezolanos de las clases bajas les han hecho creer que estas religiones le
aseguraran el éxito económico y que su proliferación está directamente ligada a
los destinos de la revolución; dentro de la politiquería, esta es una
politiquería peligrosa y radical. Hay que tener mucho cuidado con esto.
8. La garantía del futuro para la
juventud —¿Escucharon lo de la chamba juvenil? Saquen sus propias conclusiones
y ríanse un poquito.
9. El cambio climático, la supervivencia
de la vida en el planeta —ríanse otro poquito, pero nada más otro poquito. Un
gobierno que no puede ni alimentar a su población, que ha dejado que sus playas
se inunden de petróleo, que por la negligencia y falta de inversión condujeron
a la catástrofe de Amuay, queriendo alertar sobre el deterioro del planeta.
Ya hace cinco años que me recibí de
abogado en la Universidad Católica del Táchira, los especialistas en derecho y
juristas destacados solían mencionarla como la mejor casa de estudios en el
país junto a la UCAB (en cuanto a leyes se refiere), ¿y quieren saber de todas
las cosas aprendidas en la universidad cuantas son vinculantes hoy en día,
cuantas se aplican tal cual como los dogmas jurídicos establecen? Bueno,
supongo que ya todos tienen la respuesta a esa pregunta. En conclusión, la
constituyente es nada más que una bolsa de politiquería con manifiestos
extremistas, jurídicamente su aplicación no va a alterar en demasía las
relaciones sociales del país, ya estamos inmersos en un Estado de derecho de terror, dicho por la Fiscal General de la
República; sin embargo, la finalidad de este despropósito jurídico es la
implementar la fuerza por encima de la voluntad popular, y la necesidad de
impedir a como dé lugar que dicho despropósito sea aplicado tiene poco que ver
con la legitimidad del régimen, el gobierno venezolano ya está deslegitimado
internacionalmente y también puertas adentro, nadie tiene lugar a dudas que
estamos bajo una dictadura; anteriormente a pesar de las irregularidades
políticas y jurídicas el oficialismo podía escudarse bajo el sometimiento a
votación de los cargos públicos, y de hecho, las razones por las cuales los
líderes opositores no se habían atrevido a consolidar una agenda de calle tan
intensa como la presentada en los últimos meses, era porque siempre hubo la
falsa creencia de que de este gobierno se iba a salir con votos, y que con el
descontento propiciado por sus propias políticas económicas calamitosas tarde o
temprano esta historia acabaría; no obstante, el cierre de las “vías
democráticas”, es decir, la vulneración de las elecciones, y la aplicación de
una “constituyente”, finalmente le abrió los ojos a muchos (incluyendo
dirigentes políticos), para darse cuenta que el camino de las elecciones no
sería el que propiciaría la salida del régimen, y esa es la razón por la cual yo
considero que la constituyente es el viacrucis del oficialismo y no de la
oposición, porque la búsqueda de su implementación a la fuerza, derivará en la
reacción que termine sacándoles del poder; o al menos, eso pienso yo. Espero
que el tiempo me dé —nos dé— la razón a los que compartimos opinión.
Twitter @emmarincon
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