Señor presidente Juan Guaidó, se nos acaba el tiempo
Señor
presidente, esto más que una opinión, es una solicitud, si cabe decirlo, un
anhelo, un profundo deseo, no valdría el término de consejo, porque claramente
no estoy en la facultad de aconsejarlo. Sin embargo, como ciudadano venezolano,
me gustaría pedirle que escuche el clamor de millones de venezolanos, los
cuáles consideramos que ha llegado el momento de solicitar de manera formal
asistencia militar.
Mientras escribo
estas letras son las 8:38 pm del día domingo 24 de marzo, esta mañana aterrizó
en Maiquetia como usted bien debe saber, un par de aviones rusos con más de 100
componentes militares extranjeros, y a esta hora, ni el Poder Ejecutivo de la
República, ni el Poder Legislativo, se ha pronunciado al respecto.
Comprendemos, y
digo “comprendemos” porque me tomo el atrevimiento de hablar en nombre de
millones de venezolanos, que la invocación del artículo 187 numeral 11 y el
pedido de activación del R2P, no es un asunto para tomarse a la ligera, y
también que la complejidad del asunto no le compete a usted en exclusiva, que
previo a ello debe existir un acuerdo con los gobernantes del hemisferio. Sin
embargo, las palabras de Luis Almagro, Marco Rubio, Iván Duque, entre otros,
dejan entrever que apoyarían y respaldarían tal decisión, para remar sobre
escenario en el desalojo de los que hoy usurpan el poder y siguen torturando a
30 millones de venezolanos.
Señor
presidente, cada día que pasa Nicolás Maduro usurpando Miraflores, más de 60
venezolanos mueren asesinados por el hampa, más de 100 venezolanos mueren por
falta de atención médica o desnutrición, más de 5000 venezolanos abandonan el
país, esta tragedia tiene que acabar cuanto antes; el tiempo de los presos
políticos, el tiempo de los enfermos, el tiempo de los que padecen el hambre,
no espera, bajo circunstancias de crisis de tal magnitud, cada segundo cuenta,
cada minuto puede significar la vida o muerte de un paciente renal, la reunión
o no de una familia, e incluso, el definitivo despojo o no de la dictadura de
Nicolás Maduro.
En el año 2013
perdimos una gran oportunidad de acabar con el martirio luego de las elecciones
presidenciales con Henrique Capriles, en el año 2014 se volvió a repetir el
escenario bajo las fuertes protestas que se presentaron principalmente en los
Andes del país, Caracas y algunas ciudades de Oriente, en el 2016 se volvió a
desestabilizar el régimen y se les dio aire al retroceder con la gran marcha
hacia Miraflores, en el 2017 volvió a ocurrir lo mismo, dejamos más de 150
hermanos venezolanos muertos en la calle, y al régimen sonriendo. Estamos en el
2019, más fuertes que nunca, con más de 60 países apoyándonos, y al menos 28
millones de venezolanos de su lado, es la hora de actuar presidente, a la
dictadura no se le puede dar aire, no se le puede dar tiempo, pues ellos el
tiempo lo transforman en crueldades, las crueldades las transforman en poder,
el poder lo transforman en sometimiento, y el sometimiento se traduce en más
robos, más torturas, más represión, más destrucción.
Los
acontecimientos del día de hoy son una declaración de guerra abierta, es
inadmisible que sigan llegando a Venezuela más mercenarios rusos y cubanos,
cada día que dejamos pasar esta situación, el régimen se sigue preparando para
una guerra sin cuartel, dónde como siempre, los más perjudicados resultarán
siendo los ciudadanos venezolanos.
Nadie ha dicho
que será fácil, me atrevo a decir que todos, o al menos una amplia mayoría de
los venezolanos que estamos con usted, sabemos que será difícil, que lo más
probable es que habrán tragedias humanas, que habrá mucho dolor, pero debemos
recuperar el país, es una obligación hacerlo, no podemos permitir que el
chavismo se robe otro año de nuestras vidas, no podemos permitir que se roben
una gota más de petróleo, una onza más de oro, una empresa más producto del
trabajo de los venezolanos, y mucho menos, podemos permitir que nos sigan
robando los abrazos perdidos en el mundo.
Personalmente,
estoy muy agradecido por su accionar y liderazgo durante estos meses en
Venezuela, imagino las dificultades, las imagino porque naturalmente no tengo
forma de conocerlas. Pero considero que ha llegado el momento de dar el paso
adelante, de pedir de manera formal asistencia militar multilateral para
derrocar a los que bailan sobre los muertos de nuestro país. Los venezolanos y
millones de ciudadanos del mundo están ansiosos por ver a Venezuela libre, por
ver a su gente reír de nuevo, por poder comer sin sentirse culpables, por poder
reunir de nuevo a sus familias, por poder disfrutar una vez más de sus playas y
por hacer la vida que durante tantos años hemos anhelado.
No más torturas,
no más atrocidades, no más niños, mujeres y hombres muriendo de mengua y
hambre, no más odio. Queremos volver a ser felices, sí, porque a fin de cuentas
a eso se reduce todo, los venezolanos queremos volver a ser felices, los
venezolanos queremos volver a tener la oportunidad de vivir.
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