Razones por las que Venezuela necesita asistencia militar y humanitaria
Cada 25 minutos
un venezolano es asesinado a causa de la delincuencia en el territorio vigilado
por Nicolás Maduro. Datos oficiales de una ONG como PROVEA, arrojan que en
Venezuela han sido asesinados por la delincuencia desde que Chávez asumió el
poder más de 330.000 venezolanos, esto sería el equivalente a eliminar de un
soplido a toda la población de un país como Islandia, es decir, un completo
genocidio.
La ONG Amnistía
Internacional calcula que unos 3.000.000 de venezolanos viven con enfermedades
crónicas sin recibir ningún tipo de medicinas, y hace un par de días, colectivos
armados bajo el mandato de Nicolás Maduro, quemaron dos camiones llenos de
medicamentos y alimentos que iban dirigidos a asistencia humanitaria (es decir,
a socorrer a cientos venezolanos de las garras de la muerte).
Debido a la
censura tremenda existente en Venezuela, y a la falta de datos oficiales
presentados por el régimen los últimos años, es imposible determinar la
cantidad de muertes por falta de medicamentos en el país, sin embargo,
organizaciones como el Frente Cristiano, han estimado que a diario unos 100
venezolanos mueren desnutridos o por falta de atención médica. De sostenerse
este número, aproximadamente unos 40.000 venezolanos habrán muerto a fin de
año, por hambre, o por falta de medicación.
Los venezolanos
llevamos veinte años padeciendo un régimen dictatorial y criminal que no solo
ha cercenado las libertades de sus ciudadanos, sino que ha eliminado por medio
de la fuerza cualquier oposición política, encarcelando, inhabilitando, e
inclusive asesinando a la disidencia, como se da por cuenta con el reciente
caso del Concejal Fernando Albán, quien tras ser torturado por agentes del
SEBIN, fue lanzado de un décimo piso.
Esta es una
crueldad sin límites ni precedentes para cualquier gobierno de nuestro
Hemisferio, en solo la última semana de enero del 2019, se registraron 35
asesinatos a manos de las fuerzas de seguridad del Estado, la mayoría de ellos
fueron cometidos por balas dirigidas a partes vitales. A su vez, en ese mismo
lapso se produjeron 850 detenciones, es decir, un aproximado de 120 detenciones
políticas por día.
La crisis
humanitaria es abominable y humillante, mientras los venezolanos claman por
medicinas y alimentos, Nicolás Maduro aparece bailando en todos los medios de
comunicación burlándose de la tragedia de millones. Son todas estas razones las
que han llevado a que más de tres millones de venezolanos salgan de su país, en
su gran mayoría, sin un destino certero, sin dinero en los bolsillos, sin
comida, y con graves afecciones físicas y psicológicas, lo que ha provocado a
su vez, la tasa de suicidios más alta en nuestra historia republicana.
En la Venezuela
de hoy, un salario mínimo es el equivalente a 6 dólares americanos, es decir,
un venezolano gana a diario por una jornada laboral de 8 horas, 20 centavos,
¿cuánto pan se puede llevar a la mesa con esto? ¿Cuál tratamiento médico se puede
pagar? ¿Podrá un venezolano vestirse? ¿Educarse? Ya ni hablemos de soñar con un
hogar…
La brutalidad es
tremenda, la ignominia es asombrosa, y no es que los venezolanos no hayan
intentado salir del régimen, lo que sucede es que en cada intento han sido
machacados por las armas, han sido masacrados, torturados, y también
asesinados, porque en Venezuela no gobierna un Estado, sino un grupo de
criminales asesinos con nexos demostrados con organizaciones terroristas como
el Hezbolá, que protege a guerrillas armadas como el ELN, además de formar sus
propias patrullas civiles armadas, quienes durante años han amedrantado a la
población venezolana.
Desde el año
2002 los cuerpos de seguridad del Estado han sido invadidos por agentes
cubanos, la intromisión de las fuerzas castrenses en las Fuerzas Armadas
Nacionales han sido vitales en el sostenimiento de la dictadura; la realidad es
que el simple hecho de asomar que los venezolanos deben resolver sus propios
problemas o hacer alusión a la soberanía es una burla a 30 millones de seres
humanos, pues la soberanía nacional hoy descansa sobre los pies de una pequeña
isla al norte del país, agentes extranjeros y armas.
Venezuela se ha
convertido en un nido de organizaciones terroristas, desde la cual estos grupos
han recibido adiestramiento, además de ello se han válido del aparato del
Estado para proveer con pasaportes diplomáticos a probados terroristas de
nacionalidades árabes. El país también se ha convertido en uno de los puentes
de narcotráfico más grandes del mundo, todo esto bajo la protección del Estado
venezolano, tal como lo demuestra la captura y procesamiento por narcotráfico de
los sobrinos de Nicolás Maduro, y los vínculos de Diosdado Cabello con el
Cartel de los Soles. Lo cierto es que el denominado “chavismo”, no es un
problema solo de los venezolanos, es un problema de seguridad regional y
mundial, detrás de esa organización hay personas que han demostrado ser capaces
de masacrar a toda una población a cambio de acumular poder y riqueza, gente
que a diario se arma y entrena componentes para cometer genocidios, unos seres
que dejaron atrás la humanidad hace mucho tiempo, cuya única misión es generar
miseria, desesperanza, hambre y muerte.
Es por estas
razones, que hoy los venezolanos clamamos no solo por ayuda humanitaria, sino
también por ayuda militar. Para poder derrotar de esta forma a una organización
criminal que ha secuestrado a un Estado, a un país, y a treinta millones de
seres humanos, que hoy sufren penurias a diario.
Cada día que
pase la coalición criminal de Nicolás Maduro en el poder de Venezuela, unos 150
venezolanos morirán, bien sea por hambre, falta de medicinas, o por ataques de
la delincuencia y grupos armados bajo las órdenes del dictador. Cada día que
pasé Nicolás Maduro en el poder, 5.500 venezolanas abandonarán a diario el
país, generando una cada vez más pronunciada crisis migratoria. Cada día que
pasé Nicolás Maduro en el poder, se seguirán formando nuevas células
terroristas en territorio venezolano. Cada día que pasé Nicolás Maduro en el
poder, toneladas de cocaína y otras drogas harán tránsito por Venezuela para
escalar a Estados Unidos y países de Europa. Cada día que Nicolás Maduro pasé en
el poder, aumentará el riesgo de la seguridad regional y del mundo.
Los venezolanos
comprenden los tiempos de la diplomacia, pero es muy difícil ser paciente
cuando sus hijos mueren en hospitales por desnutrición, cuando a sus familiares
los asesinan en la calle por un teléfono, o cuando han perdido la capacidad de
expresarse porque lo que les espera es una fuerte tortura y cárcel.
Vale la pena
preguntarse, ¿es qué acaso veinte años de penurias y sometimiento no han sido
suficientes? ¿Cuántas atrocidades y crímenes debe soportar un pueblo antes de
recibir ayuda de la comunidad internacional? ¿Cuántos hombres deben morir de
mengua y hambre? Aquí hablamos de vidas humanas, no de petróleo, recursos
minerales, ni ideologías políticas, solo de vidas humanas.
Al Presidente de
Argentina, Mauricio Macri.
Al Presidente de
Brasil, Jair Bolsonario.
Al Primer
Ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Al Presidente de
Chile, Sebastián Piñera.
Al Presidente de
Colombia, Iván Duque.
Al Presidente de
Costa Rica, Álvaro Quesada.
Al Presidente de
Ecuador, Lenin Moreno.
Al Presidente de
Estados Unidos de América, Donald Trump.
Al Presidente de
Guatemala, Jimmy Morales.
Al Presidente de
Panamá, Juan Carlos Varela.
Al Presidente de
Paraguay, Mario Abdo Benítez.
Al Presidente de
Perú, Martín Vizcarra.
Al Parlamento
Europeo, y otros líderes de la región, y del mundo.
Pido
encarecidamente brindarle a mi país y a mi gente asistencia militar y
humanitaria, para así poder lograr el cese de la usurpación, gobierno de
transición, y elecciones libres.
Emmanuel Rincón
@emmarincon
Si necesita un préstamo para pagar la factura, comuníquese con nosotros, ya que le brindamos un préstamo de hasta un 2% de interés, también le brindamos un préstamo corto a largo y corto plazo para obtener más información. Contáctenos por correo electrónico a jm707279@gmail.com
ResponderEliminar