El riesgo de las “oposiciones” de izquierda en Venezuela
¿Cuántas izquierdas
caben en una sociedad izquierdista vapuleada por el izquierdismo?
El fascismo de los
buenos, la tiranía de las causas justas, a ello nos enfrentamos a diario en
Venezuela, pues no solo debemos lidiar con un gobierno que en su afán
colectivista destruyó la economía de un país, sino que además de ello, también
debemos “manejarnos” con “opositores”, que a viva voz culpan a la “derecha”,
sí, ha leído bien, culpan a las supuestas “prácticas de derecha” que ha
ejecutado el gobierno de Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela de la crisis
humanitaria.
La justificación de
las falsas éticas morales, la piedad amorosa de la izquierda, esa que nunca
será culpable del caos, pues para el caos siempre estará el imperio, para lo
aborrecible y abominable siempre estará el capital, y para las causas justas
siempre llegará algún tonto que levantando la bandera roja se apropie de la
lucha contra el medio ambiente y la corrupción para justificar sus
incongruencias ideológicas.
En una muy
desafortunada entrevista, el diputado de Primero Justicia Miguel Pizarro alude
textualmente: “Si bien éste es un gobierno
que tiene una narrativa de izquierda, su práctica económica es absolutamente de
derecha”, y así, con
tan solo una frase, hecha a la basura la lucha política de Venezuela en los
últimos 20 años, se burla de los muertos en protesta, de sus compañeros de
partido en prisión, y de la brutalidad que hemos vivido los venezolanos, acusando
a la derecha de ser la culpable de los problemas del país, y no al
establecimiento comunista orquestado desde La Habana.
Este tipo de declaraciones no solo son irresponsables y mal
fundamentadas, también son bastante preocupantes, pues denotan que una gran
parte de la coalición política que busca “recobrar la libertad” de Venezuela no
ha aprendido absolutamente nada en estos 20 años catastróficos, y siguen
pensando que el problema del chavismo “es que el petróleo no se repartió lo
suficientemente bien”. Más preocupante aun, es que haya quienes defiendan estas
declaraciones, y se muestren “ofendidos” por las críticas desatadas a Pizarro
en torno a su lenguaje político. ¿Qué no les ha parecido suficiente 20 años de
izquierda en Venezuela? ¿Creen que los venezolanos todavía no han aguantado
suficiente hambre?
En un país corrompido por el concepto deformado de Pather Familia, donde la imposición
forzosa de un colectivismo social ha destruido todo el aparato productivo, no
se puede declarar sin pelos en la lengua que “la culpa es de la derecha”. Pregunto,
¿las cajas CLAP son de derecha? ¿Las expropiaciones del Estado son políticas de
derecha? Las restricciones de obtención de divisas, las nacionalizaciones de
empresas privadas, el precio irrisorio de los servicios públicos, el aumento
desproporcionado de nómina estatal y gasto público, ¿son estas prácticas de la
derecha?
Uno no puede ir por el mundo diciendo tamañas barbaridades y
seguir la vida como si nada, porque son más de 300.000 venezolanos los que han
sido asesinados bajo el mandato de este gobierno de ultra izquierda, porque son
hasta la fecha 3.4 millones de venezolanos los que han abandonado el país
muertos de hambre, dejando atrás a sus familias, y se estima que a finales del
presente año, si la narco tiranía no es desplazada del poder, serán más de 5
millones los venezolanos regados por el mundo.
Decir que el gobierno presidido por Nicolás Maduro es un
gobierno de DERECHA es el exabrupto político más grande de la historia; en
realidad, no sé si es un exabrupto, una desfachatez, o una declaración
consensuada.
Lo cierto es que la izquierda ya le ha hecho suficiente daño
a Venezuela y a los venezolanos, para encontrar “voces representativas”, en
izquierdas más light, más soft, más cool, o como quieran llamarlas.
Si algo debe rescatar el venezolano de toda esta tragedia, es
la meritocracia, el ausentismo de relaciones para lograr un objetivo, porque
todos los que han emigrado y han logrado triunfar, y todos los que siguen en el
país luchando para sobrevivr, han demostrado que el bienestar personal y común,
solo se logran con trabajo, y que para el desarrollo pleno de las sociedades,
lo que se necesita es menor intervención del Estado, y políticas abiertas de
libre comercio. ¡Ya basta de los discursos piadosos!, ¡ya basta de la tiranía
de las causas justas!, ¡ya basta de alimentar la mediocridad con profetas
lastimeros que encuentran siempre las culpas en terceros!, ¡ya basta de
patrocinar la inercia colectiva!
Si algo hemos aprendido los venezolanos en estos 20 años, es
que la única forma de salir adelante es trabajando, trabajando, preparándose,
trabajando, y volviendo a trabajar. No hay otra forma, no hay una “distribución
de recursos aceptable”, no hay manera posible en que Venezuela salga adelante
si sigue siendo liderada por quienes piensan que la solución a los problemas es
regalar “bien” la pesca, y no enseñar a pescar.
Dentro de la “oposición” venezolana hay muchas izquierdas
cohabitando con la izquierda gubernamental, no se trata únicamente del Diputado
Pizarro, los venezolanos conocen bien estos personajes y no vale la pena
mencionarlos. Señalar esto no es ser separatista, es ser precavido, pues no
habría mayor infortunio y desgracia en Venezuela, que salir del chavismo, para
terminar sumergidos en un chavismo más light y con tatuajes.
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