Memorias del saqueo

¿Recordaremos en un par de años los saqueos que sufrió Venezuela bajo el moribundo mandato de la revolución chavista? El desperdicio de la renta petrolera más grande de la historia, con un gobierno que obtuvo en poco más de una década mayores ingresos que en cuarenta años anteriores y aun así, aun así, no solo fue incapaz de resolver los problemas de hambre, delincuencia, y pobreza, lo que es peor aún, lo agravó con una eficacia sin precedentes.

Venezuela es un país al que la ideología radical comunista de izquierda llegó tarde, anteriormente otros países de América Latina se habían sumido en catástrofes similares y han logrado salir a flote, como el caso de la Chile de Allende, o el Perú de Alan García; en días recientes me dispuse a ver un documental argentino que lleva el nombre de este mismo artículo “Memoria del saqueo”; en dicha producción se exponen las razones que llevaron a la Argentina a una especie de genocidio social, cuando entre Alfonsín, Menem y De la Rúa acabaron con la economía del país sureño y se apropiaron junto a los suyos a través de entidades bancarias internacionales de sumas mil millonarias de dinero, lo que popularmente se denomina “El corralito” que se llevó a cabo bajo el mandato del último Presidente mencionado.

En Argentina las cosas no han sido muy distintas a Venezuela, es decir, en cuanto el acomodo de las instituciones públicas, Argentina ha sufrido cambios considerados “ideológicos” por los votantes pero en el cual el trasfondo ha seguido siendo el mismo (tocará esperar a ver el desempeño de Macri para determinar si la historia deja de repetirse); los escándalos de corrupción se han tomado siempre tanto en nuestro país como en el de nuestros hermanos del sur con una fragilidad sospechosa: sujetos que se han apropiado de millones de dólares del erario público, que han corrompido toda clase de instituciones, jueces, magistrados, diputados, ministros, y terminan cumpliendo condenas de dos años y siendo absueltos bajo acuerdos políticos. Mientras en nuestro país no reformemos seriamente el poder judicial seguiremos sumidos a la misma catástrofe política una y otra vez, sin importar el nombre que porte la banda presidencial; en Argentina volvió el peronismo de la mano de los Kirchner, la demagogia siguió permitiendo que este tipo de situaciones reiteren en el tiempo sin hallar culpables a pesar de la renuncia de De la Rúa; basta con ver la floja resolución que tuvo el asesinato del Fiscal Nisman mientras se encontraba encargado de investigar las actuaciones de la Presidenta Argentina Cristina Fernández de Kirchner acusada de presunta complicidad y encubrimiento de actos terroristas.

En Venezuela los escándalos de corrupción los últimos 17 años son infinitos, la criminalidad ha llegado a tasas exorbitantes, muere un venezolano producto de violencia cada 20 minutos, y los altos mandos del gobierno siguen enriqueciéndose a través de las empresas de maletín y los despilfarros de la empresa estatal de petróleos. En días recientes salió publicado un texto llamado “El gran saqueo” de la mano de la editorial La Hoja del Norte, allí se desmantelan las más extraordinarias redes de narcotráficos y los asuntos de corrupción de los jerarcas revolucionarios. Como siempre lo importante de una investigación no es que salga a flote, sino que a raíz de ellas se imparta justicia en la nación y se evite que se repitan en el tiempo.