¿Se debe apoyar una intervención militar extranjera en Venezuela?
La respuesta lógica a la interrogante
que se plantea en el título de este escrito sería un no rotundo. No. No. No y
mil veces no. Pero como no vivimos en un país donde la lógica impere, son
muchos escenarios los que deben analizarse antes de tomar una postura.
Lo primero que debe aclararse es que
si hipotéticamente los Estados Unidos tomasen la decisión de intervenir militarmente
a Venezuela no lo harían de gratis, ni de buena fe, detrás de su intervención
habría lógicamente un interés y no solo de índole económico, sino también geopolítico,
¿por qué? La República Bolivariana de Venezuela no solo cuenta con unas
riquezas minerales extraordinarias y paisajes hermosos, sino que además de ello
su ubicación geográfica es esplendida, estamos al norte de América del Sur, y
al sur de América del Norte, desde el punto de vista militar y también
económico somos una maravilla, algo así como un puente entre diferentes
naciones (un puente que transitoriamente se ha mudado a Colombia —Bogotá— por
la situación que atraviesa Venezuela).
Una intervención militar norteamericana
a Venezuela no sería ocasionada únicamente porque Maduro sea un dictador, de
hecho, de todas las razones, quizás esa sea la de menor peso, lo que
verdaderamente afecta y preocupa a los Estados Unidos es la implantación de
células terroristas (Hezbolá) en un país como Venezuela (tan cerca de la
Florida), y la ruta de narcotráfico que se ha desplegado desde nuestras
fronteras. Cuando en los años 90 el espíritu de Pablo Escobar rondaba por las
selvas antioqueñas y los norteamericanos se dieron a la tarea de darle caza, la
razón por la cual esta operación tardó tanto en ejecutarse fue porque los
gringos en aquel entonces tenían como punto de mira principal al comunismo, y
luego al narcotráfico. No fue hasta después que se dieron cuenta que
precisamente el narcotráfico es una de las mayores fuentes de financiamiento
del comunismo, y a sabiendas que ningún comunismo sobrevive sin dinero, pues
había que destrozar primero lo uno, para luego acabar con lo otro. Hoy en
Venezuela ocurre algo similar, a diferencia que los Pablo Escobar ocupan
puestos en la administración pública, y dicha administración pública no va a abrirles
las puertas a los gringos para que vengan a darles captura a ellos mismos. Otro
dato de no menor relevancia, es que Venezuela desde hace mucho que dejó de ser
un país soberano, para nadie es un secreto la intromisión del aparato cubano en
las decisiones emanadas por el poder ejecutivo y en el adiestramiento de las fuerzas
militares, además del domino que tienen los chinos y los rusos sobre las
transacciones petroleras del país. El discurso nacionalista y patriota es una
bolsería más del chavismo, ningún gobierno en nuestra era republicana había
vendido a Venezuela de una forma tan absurda a los intereses de terceros, y es
por ello que el tema de una intervención militar norteamericana es de difícil evaluación.
La MUD se pronunció el domingo para
rechazar cualquier injerencia extranjera (aludiendo a los cubanos) y
aprovecharon para rechazar también la amenaza militar de cualquier potencia
extranjera (refiriéndose claro está a los Estados Unidos de Norteamérica).
Quiero acotar, y esto es una opinión bastante personal, que yo sería el primero
en sentirme triste y defraudado si la única forma de salir de este gobierno
fuese por medio de una intervención extranjera, pues eso significaría que
habríamos fracasado como país, como pueblo, que el chavismo ganó, y que la
única forma de sacarlos de Miraflores fue por medio de la fuerza de terceros. Pero
a su vez, observando el panorama que se avecina: la imposición vía Asamblea
Constituyente de un Estado Comunal y un Poder Vertical, pareciera ser una de
las pocas soluciones a todo este conflicto. Con respecto a la MUD, es
comprensible que no apoyen en público una intervención extranjera, pero tampoco
tienen por qué pronunciarse, no es su obligación, ellos no son un gobierno, y
así lo fuesen, tienen derecho a guardar silencio (a veces el silencio dice
mucho más que las palabras). Volviendo al pasado una vez más, recordemos cuando
los Pepes empezaron a darle caza a Pablo Escobar actuando con impunidad en
Colombia, mucha presión cayó sobre el presidente Gaviria en aquel entonces,
quien a pesar de su posición como ejecutivo de Colombia guardó silencio pues
claro estaba que su intención era derrocar al narcotraficante ¿Por qué volvemos
a usar como ejemplo a Pablo Escobar? Porque precisamente en Venezuela se está
lidiando con terroristas y narcotraficantes, y ese es un tema que no debe
preocuparnos solo a los venezolanos, sino también al resto de países que
conforman América Latina.
La conclusión que podemos sacar de
todo esto, es que la situación de Venezuela desde hace mucho tiempo que dejó de
ser una “situación de Venezuela”, lo que sucede en nuestro país repercute de
forma directa o indirecta en nuestros vecinos, además que la soberanía como tal
acá no existe, vivimos controlados por una dictadura comunista y militar
manejada por los intereses de terceras naciones. Entonces, ¿necesitamos de la
ayuda de los gringos? Tristemente sí, pues lamentablemente en el país se han
instalado células armadas extranjeras que nos tienen y probablemente nos
seguirán teniendo pisoteados si no se topan con un freno, y ese freno dudo que
sea una avalancha de votos en las regionales o una actuación digna y soberana
de “nuestra FANB”.
No hay algo que yo como ciudadano
venezolano deseara más en este mundo que vencer al oficialismo en el juego democrático,
que derrotarlos con votos y reestablecer la República con civilidad, pero
poniendo los pies sobre la tierra sabemos que eso claramente no va a ocurrir,
pues no estamos luchando contra un gobierno, sino contra un grupo de criminales
que defienden sus riquezas, sus libertades y sus vidas.
El final de esta historia nadie la
conoce, lo cierto es que ya no hay forma de que sea agradable, no hay forma de que
sea amistosa, tampoco justa, pase lo que pase se cometerán injusticias. Habrá
una guerra contra los gringos, una guerra entre venezolanos, o un sometimiento
eterno a la bota cubana, cualquiera de las tres opciones será dolorosa y dejará
sangre a su alrededor, y eso es algo con lo que todo venezolano debe ir mentalizándose,
las opciones milagrosas dejaron de existir.
Twitter @emmarincon
A qué viene ese no rotundo, si llevamos 19 años intervenidos y, nadie dice no rotundo, di así fuer, todos los que nos han invadido se hubieran ido. Tanta formalidad en este pobre país de pobres. Me gustaría que le dijeras no rotundo a los que ya están adentro.
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