Abatido por la muerte
La
soledad abarca nuestros sentidos entre rocas, la niebla de alrededor oculta
nuestras caras para cuando intentemos pasar desapercibidos por la calle del
sol, no solo aglutina nuestros sentidos, ni es una breve descripción, para quienes
hemos pasado la mitad de nuestras vidas en aquel lugar, sabemos lo que se
siente nacer, crecer y que la gente espere a morir tan cerca del precipicio;
quizás es por la riqueza de sus olas, el calor que hace sentir, a nadie se le
puede culpar de querer vivir aferrado a ese muelle tan antiguo. Desde este
lugar se lanzó mi padre a su muerte, y desde este mismo lugar acabaré yo con mi
respiración, porque la existencia es un círculo vicioso del cual no tenemos
dominio, ya no hay nada más que yo pueda hacer, no hay nada que pueda esperar
de este mundo.
Comentarios
Publicar un comentario