Los culpables de la catástrofe


¿A quién podemos culpar de toda esta catástrofe? ¿Quién tiene la culpa de que los anaqueles se encuentren vacíos y el pueblo deba hacer colas de horas y horas para comprar leche, jabón y pañales? ¡Mírenlos!, ¡allá van!, son esos los imperialistas que nos tienen sumidos en esta desgracia, pisoteando al pueblo, acaparando productos, humillando a la clase social baja, ¡a por ellos!, ¡a por ellos!, no podrán derrotarnos, nos mantendremos firmes por siempre ante esta guerra económica (cierra alocución).
Diez minutos después…
Los bachaqueros, todo es culpa de los bachaqueros maniatados por la derecha para conspirar contra el pueblo, la mayoría agentes de la CIA, esos agentes de la CIA no tienen nada mejor que hacer que pararse en colas de cuatro horas para pisotear a nuestro pueblo y quitarle los productos, ¡qué broma mano!, ¡qué broma! Pero es por ella que a partir de ahora hemos decidido implementar un sistema capta huellas para que se acabe esta guachafa, aquí nadie va a adquirir más productos de los necesarios, todo va a estar bien distribuido.
-          Pero, señor Presidente, ¿y cómo hacemos para establecer o delimitar el uso que cada persona le da a los productos? Hay madres con dos hijos, otras con cinco, seis, que se yo, existen hogares en los que viven doce personas, ¿cree usted que la opción es seguir controlando y controlando más?
-          Pero por supuesto chico, no ves que hay que darle al pueblo lo que es del pueblo.
-           Tiene razón señor Presidente, que persona brillante, ¿de dónde sacó semejante intelecto?
(Cierra alocución…)
A reflexión…

¿Son los bachaqueros culpables de lo que sucede en el país? ¿Ellos en su máxima expresión revendiendo productos son culpables de los males de toda una nación? Concretamente la respuesta es un no. Los “bachaqueros” término que de por sí me resulta bastante ofensivo son sencillamente seres humanos como cualquier otro en busca de sobrevivir, sí, sobrevivir, tarea que se hace excesivamente difícil hoy en día en nuestro país. Los mal llamados “bachaqueros”, son padres de familia, abuelos, o jóvenes con necesidades propias y ajenas en busca de adquirir dinero para sus haberes. En cualquier país del mundo con las condiciones económicas de Venezuela es absolutamente normal que se presenten estas situaciones, ¿por qué? Porque los sueldos no alcanzan para absolutamente nada, tenemos la inflación más alta del planeta, y a pesar del poco o mucho dinero que tengamos entre manos el mercado tiene una muy baja oferta y excesiva demanda producto de la destrucción de la empresa privada. Sí, ¿recuerdan hace años cuando comenzaron las regulaciones al precio de la leche, la carne, y de productos básicos? ¿Cuándo iniciaron las expropiaciones a empresas privadas? ¿Cuándo en ausencia de producción el gobierno en vez de tomar medidas concretas y aumentar las capacidades productivas de las empresas redujo las jornadas laborales considerablemente limitando las capacidades productivas? Entonces, muchos años después, cuando explota lo que en cualquier momento tenía que explotar, cuando obviamente no van a existir bienes en los anaqueles porque la capacidad de producción fue pulverizada, cuando lo único que encontramos son los bienes y servicios que un grupo de enchufados a importado a una tasa preferencia de dólar a 6.30, sí, el bendito y absurdo 6.30 con los que día a día se enriquecen los altos mando del gobierno, y aun así, con toda su lujuria y descaro, vienen a insultar a su propia y acusarlos de delincuentes por revender una paca de harina o una bolsa de jabón; ahora me pregunto, ¿es la solución meter presos a todos los bachaqueros y colocar capta huellos en todos los supermercados? ¿No será mejor tomar medidas económicas?, ¿aumentar nuevamente la jornada laboral, liberar precios, fomentar la producción privada, establecer las divisas a un precio real para todo ofertante, detener la impresión de bolívares sin soporte y darle a cada bien el precio que se merece? Reestablecer la economía propiamente dicha para que nuestra moneda deje de ser un chiste de mal gusto y no tengamos que sacar por las fronteras hasta un grano de arroz para adquirir su valor real; me pregunto una vez más, ¿es culpa de los bachaqueros? ¿De verdad?...

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