La cota 905, ¿ficción o realidad?

En la madrugada del lunes 13 de julio se llevó a cabo en uno de los caseríos venezolanos ubicados en la ciudad capital un operativo de seguridad sin precedentes en la era chavista. Aparentemente más de doscientos funcionarios de distintos cuerpos de seguridad abordaron la zona delimitada como la “La cota 905”, con el fin de implementar la operación “Liberación y rescate de pueblos”. La operación habría dejado un saldo de 134 detenidos, 20 vehículos recuperados que presuntamente podría ascender a 30, junto con 2 armas largas, 12 cortas, y 2 granadas fragmentarias que fueron incautadas en el lugar de los hechos, oficialmente se han declarado 16 muertos por el enfrentamiento, durante las nueve horas que duró el acometido. Ahora la pregunta es, ¿ficción o realidad? ¿Acción o demagogia? ¿Justicia o mayor injusticia?

Aclaremos, todos tenemos muy claro que lo acontecido en la cota 905 es un hecho comprobable; lo que no tenemos bien definido, es lo que se esconde tras aquella operación que pareciera haber sido sacada de los libretos cinematográficos del mayor enemigo de la revolución. Un gobierno que durante más de década y media (se dice poco, pero son más de 5.500 días dando bandera libre a la delincuencia organizada a ejecutar su accionar sin mayores trabas), y de repente un 13 de julio del 2015 amaneció con ganas de aplicar “justicia” en el país. Los hechos parecieran hablar por sí solos, pero no, en cualquier país con un Estado de moralidad no cuestionada estas acciones probablemente despertarían grados empáticos en la mayoría de la población, pero en un país como Venezuela, bueno, en Venezuela nunca se sabe…

Los cuestionamientos pasan por comprender a que viene dada de repente la necesidad del régimen de derrotar cuerpos armados que se presume ellos mismos han dejado armar, ¿habrían rebeliones dentro del orden de mando? ¿Disputas? ¿Un hijo que se transformó en un monstruo salido de control?

Muchas veces ha podido observarse la complicidad entre cuerpos de seguridad y bandas delictivas en el país, esto no es ningún secreto; ahora, inclusive han salido a la luz relatos de los habitantes de la zona indicando que antes que se efectuara el operativo de seguridad, los jefes de dichas bandas delictivas habrían escapado, lo cual quiere decir que fueron avisados y únicamente se habrían detenido o asesinado a criminales de poca monta, chivos expiatorios, ¿y por qué no? Uno que otro inocente. Los números no concuerdan, se realiza una redada en uno de los barrios más peligrosos del país y solo se han incautado 2 armas largas y 12 cortas, vamos, ¿enserio? ¿14 armas en total? En uno de los barrios más peligrosos del mundo, donde habitan los delincuentes de mayor peligrosidad, con la cantidad de armas que se ha verificado existen en nuestro país de forma ilegal, ¿14 armas nada más?

Cuando las cosas empiezan a salirse de control las armas se apuntan a todos lados, y por lo general caen siempre los más desafortunados; familiares de cuatro de los ultimados en la operación niegan que sus consanguíneos hayan pertenecido a banda delictiva alguna, otorgan datos de sus direcciones de trabajo o estudio, pero a nadie le importa, lo hecho, hecho está, los verdaderos cabecillas de las bandas delictivas siguen sueltos en las calles.

Si algo nos ha enseñado este gobierno es que en cuanto a demagogia se trata son los más eficientes del planeta tierra, ¿habrá sido este un operativo de seguridad? ¿O un operativo de votos?