¿Se debe negociar con el régimen?
Algunas personas solo quieren ver el
mundo arder, no lo dijo Platón o Montesquieu, lo dijo Alfred refiriéndose al
Guasón; Ciudad Gótica también posee un sinfín de conjeturas políticas sin
resolver, pero, ¿cómo se asemeja la situación actual de Venezuela con el comic
y en qué se diferencia? Sencillo: en nuestro caso el Pingüino, el Guasón, Ra´s
al Ghul, Bane, Harley Quinn, Enigma, y Sr. Frío están dentro de Miraflores,
ostentan el poder, las armas, los ejércitos armados y bandas criminales; en el
comic son tan solo un grupo de desadaptados cuyos intentos por adueñarse de
Ciudad Gótica siempre son evitados por los cuerpos policiales, o en última
instancia por Batman. Ahora bien, en nuestra realidad no hay un Batman, y
tampoco cuerpos policiales (hablemos sin tapujos, eso en Venezuela no existe),
pero me atrevería a decir que si hay un Guasón, un Pingüino, y una Harley
Quinn, que están dentro de Miraflores, y que tal como Alfred aseveró: solo
quieren ver el mundo arder.
La semana pasada estuve reunido con
un par de diputados de la Asamblea Nacional (las reuniones fueron por separado
—nada serio—) en dichas conversaciones ellos y sus colaboradores afirmaban que
la constituyente no iba, que habían negociaciones de por medio y que no
llegábamos al 30; yo creo (y ojalá me equivoque) que la constituyente sí va, es
más, nunca he tenido dudas que va a aprobarse, echarla para atrás en este
momento tendría un peso político demasiado alto para el gobierno, y como ya lo
he dicho anteriormente, hay personas que solo quieren ver el mundo arder.
Ahora, estas circunstancias nos
enfrentan a un gran dilema, ¿debemos negociar con los captores de nuestra
libertad?, ¿debemos darles oportunidad de salvarse a los culpables de nuestra
tragedia como nación? Bien, la cuestión no es si debe negociarse o no, la
cuestión es cuales términos se van a negociar: si es la salida de Nicolás
Maduro por supuesto que deben llevarse adelante las conversaciones, si son
promesas a futuro: no.
¿Por qué sacamos a relucir todo esto?
En medio de la paranoia en que vivimos como nación tenemos radicales de ambos
lados, y en todas las direcciones políticas, en el seno opositor (con el cual
me identifico) existen los que no admiten bajo ninguna circunstancia que se
intente dialogar con los representantes del partido de gobierno, y piden que
llegue Batman y los destruya a todos (les cuento, Batman en la vida real no
existe), y salvo que usted mismo esté dispuesto a formar un ejército de diez
mil personas —o más— armarlo, alimentarlo, y motivarlos para ir al campo de
batalla, no pida milagros ni hable babosadas, las armas están con el régimen y
los criminales también, en el campo de la violencia seríamos derrotados en
cuestión de segundos. Ahora, si las negociaciones van por el lado de suspender
la constituyente y darle oxígeno al gobierno, es una conversación que ni
siquiera debería empezar, lo único negociable es la salida de los criminales de
Miraflores. Entonces, ¿debe negociarse o no?, por supuesto que sí, sí debe
negociarse, porque según nos han demostrado los militares de este país no se va
a repetir la escena rumana en la que Ceausescu
fue capturado y fusilado, aquí a los uniformados si le dan la oportunidad
van a seguir disparando balas contra la juventud y llenándose los bolsillos,
¿por qué? Porque a Venezuela la convirtieron en un país triste y miserable
donde los billetes verdes valen una millonada, y mientras ellos puedan ser los
únicos dueños de la riqueza, no la van a soltar.
Entonces, ¿qué alternativas nos
quedan?, ¿acaso nos jodimos y ya? Pues no, la verdad es que no, las relaciones
políticas tal como las relaciones sociales de cualquier ser humano penden de un
hilo, existen cientos y miles de formas por las cuales Nicolás Maduro puede
salir del poder: se cayó bañándose y se rompió la cabeza, descubrió que Cilia
lo engañaba entró en una depresión y se fue, Diosdado se cayó a palos y
borracho lo agarró a golpes, salió un loco y estrelló un avión contra
Miraflores con el mandatario adentro, o sencillamente el miedo de toda la
presión que se la ha venido encima lo consume y en determinado momento solo
sintió que debía escapar. No hay que olvidarlo, los que ostentan el poder
también son seres humanos, hoy día se sienten intocables (o pretenden sentirlo)
pero saben que sus vidas de reyes están por terminar, y lo único que están
intentando es que sus cabezas no vayan a parar tan rápido en un sucio calabozo,
y es por ello que prefieren ver el mundo arder a la distancia antes que ver
arder sus pestañas. Mi lectura, la cual expondré con un riesgo enorme de
equivocarme es que la constituyente se aprobará, se aprobará a pesar del
escándalo interno e internacional, aquello desatará una agenda de calle donde
reine la anarquía, y por cierto, esto si lo dijo el Guasón: instaura una pequeña anarquía; altera el orden establecido, y todo se
convierte en caos. Soy un agente del caos, ¿y sabes algo del caos? Es justo.
Con la constituyente instaurada el uso desproporcionado de la fuerza por parte
del gobierno, las presiones internas y sanciones internacionales harán del país
una habitación llena de gas inflamable, y será cuestión de días (a mi parecer
entre 15 y 30 días) para que el gobierno se queme en su propio infierno y
finalmente acabe la fantasía revolucionaria.
Entonces, ¿negociar? Si es la salida
de Maduro dejen que los líderes opositores conversen con los captores y les den
la posibilidad de irse, si aquello va a evitar un derramamiento de sangre aun
mayor es pertinente, puesto que de una u otra forma, este gobierno va a acabar,
lo que no sabemos es cómo ni cuándo; de lo contrario no va a quedar de otra, la
anarquía se instaurará con más fuerza que nunca, el gobierno va a terminar
declinando, pero ese caos podría llevarse mucha sangre a su paso.
PD: los líderes opositores ni son
traidores, ni son colaboradores del régimen, se equivocan, a veces hablan de
más, y otras veces de menos, en otras ocasiones no saben explicar lo que
pretenden hacer, y en muchas otras no han sabido leer al país, pero ni
traidores ni colaboradores; si quieren llámenlos incompetentes (yo no lo hago),
o hasta estúpidos, pero dejen de hacerle juego al gobierno instaurando la idea
de que todo es maniobra del G2 y el oficialismo es una fuerza imbatible que
tiene todo bajo control. Sinceramente, ser político es una mierda, y más en un
país como este, actúes mal o actúes bien, siempre habrá quien te critique, esa
gente (con sus defectos y virtudes) también arriesga su vida a diario, y aunque
la verdad en la mayoría de las ocasiones pienso todo lo contrario a lo que la
MUD anuncia, la respeto, porque de una u otra forma vamos a tener que
reconstruir a Venezuela, y eso sin liderazgo político no lo vamos a lograr (la
anarquía no es la vía para la reestructuración, créanme que no). Así que
discutan, quéjense, manifiesten sus inquietudes si quieren, pero no vuelvan a
repetir que hay traidores y colaboradores y que el G2 es más poderoso que Dios.
Siga yendo a la calle, apoye en lo que pueda, utilice las redes de forma
inteligente para informar —y no desinformar a sus conciudadanos— y rece para
que esta pesadilla acabe pronto.
Y recuerde: algunas personas solo
quieren ver al mundo arder, y Miraflores está plagada de esas personas. Mi
apuesta es que saldrán entre los 15 y 30 días después de la constituyente (si
me equivoco, que es muy probable, no seré el primero, ni el segundo).
Twitter: @emmarincon
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